Historia de la Ruleta

La Fascinante Historia de la Ruleta

La ruleta es uno de los juegos de azar más populares y antiguos que todavía está presente en todos los casinos alrededor del mundo. Su nombre proviene de la palabra francesa roulette, que se traduce como “ruedita” o “rueda pequeña”.

Historia de la Ruleta

El juego consiste en un plato circular cubierto de números rojos y negros que el crupier hace girar antes de dejar que la bola se deslice alrededor de la rueda para terminar deteniéndose sobre una casilla. Los jugadores apuestan para predecir dónde se detendrá la bola en cada giro y tienen la posibilidad de hacer diferentes tipos de apuestas.

Orígenes de la Ruleta

Aunque sus orígenes no están del todo claros, su invención ha sido atribuida al físico y matemático francés Blaise Pascal, quien en su búsqueda de la creación de una máquina de movimiento perpetuo presentó, en 1655, una versión primitiva de la ruleta que conocemos hoy en día.

Sin embargo, podría decirse que el origen de la ruleta es el resultado de la evolución de diferentes actividades recreativas utilizadas como entretenimiento desde la era medieval. La rueda de la fortuna romana, que consistía en hacer girar una rueda de carro horizontalmente sobre un eje, podría ser considerada como una de las primeras antecesoras de la ruleta.

Los griegos también utilizaban este juego para entretenerse, pero en lugar de una rueda usaban un escudo, con símbolos dibujados en su interior y con una punta de lanza donde apostaban qué símbolo se detendría frente a la flecha.

Alrededor de la segunda mitad del siglo XV hace su aparición en Italia la Girella, un juego de azar similar a la rueda de la fortuna donde la rueda gira perpendicularmente al suelo permitiendo una mayor visibilidad del movimiento y en el que aparecen los números y colores rojo y negro. Otro juego de origen italiano que también es considerado como una influencia para el juego de la ruleta es el Biribisi o Lote Real. En el juego no existía una ruleta, sino un tablero con 36 cajas identificadas con números y diferentes iconografías donde se podía apostar a los números, colores rojo y negro, número par o impar, y muchas otras combinaciones que todavía hoy son usadas en la ruleta.

Los juegos ingleses Roly Poly e Even-Odd o par-impar son otros juegos que han sido vinculados con el origen de la ruleta, especialmente porque fueron los primeros en introducir en lanzamiento de una bola dentro de un cilindro y en el cual se realizaban apuestas sobre el resultado del giro.


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La Ruleta como la Conocemos Hoy

Durante los siglos XVI y XVII la ruleta experimentó un rápido desarrollo, pero al mismo tiempo los juegos de apuestas empezaron a ser clasificados como “juegos prohibidos”. En el siglo XVIII el juego llega a Francia, donde se convierte en un juego popular en los casinos. Sin embargo, para finales de 1790 el juego tenía un cero que era rojo y un doble cero que era negro. No obstante y a pesar de los colores, estas casillas favorecían a la casa. Eso significaba que si apostabas sobre negro o rojo y la bola caía en el cero o doble cero, perdías la apuesta. Esto llevó a cambiar el color de fondo de los ceros a verde para evitar confusiones.

Cuando se empezó a jugar la ruleta en Francia, el rey Luis XV intentó prohibir el juego. De hecho en 1806, Napoleón Bonaparte permitió el juego de la ruleta solo en los casinos del Palais Royale. Sin embargo, el juego se hizo ilegal en 1837 cuando el rey Luis Felipe cerró todos los casinos en Francia. Esto dio origen a la era de oro de los casinos en Alemania, especialmente en las ciudades de Baden-Baden, Bad Homburg y Wiesbaden.

Debido a la prohibición en Francia, los hermanos François y Louis Blanc, se trasladaron a Hamburgo, Alemania, donde establecieron el casino Bad Homburg. Para obtener una ventaja sobre sus competidores alemanes eliminaron el doble cero de la ruleta reduciendo la ventaja de la casa a un 2.7%. Las mejores probabilidades y el aumento en los porcentajes de retorno para el jugador causaron una enorme popularidad en este juego.

Para 1860 los casinos fueron prohibidos en Alemania, lo que causó que François y Louis llevaran la ruleta nuevamente a Francia a petición del Príncipe Carlos III de Mónaco. Allí establecieron lo que se conoce hoy en día como el primer casino moderno del mundo y poco después se dispusieron a crear el lujoso casino de Monte Carlo.

La Ruleta Llega a América

El juego no solo se hizo popular en Europa, sino que también floreció en los Estados Unidos. Para finales de 1700 la ruleta llega a la ciudad de Nueva Orleans, Luisiana, que se convirtió en la capital americana del juego. Sin embargo, la versión europea de la ruleta no tuvo una buena acogida entre los casinos estadounidenses, quienes no estaban contentos con solo un 2.7% y decidieron aumentar su ventaja con el doble cero.

A diferencia de la ruleta europea que tenía 38 números, las primeras ruletas americanas tenían números que iban del 1 al 28, un cero, un doble cero y un águila americana. La casilla del águila americana también favorecía a la casa dándole una ventaja del 12.9%. Esto no fue percibido como un trato justo por parte de los jugadores, por lo que la casilla fue eliminada rápidamente.

Durante el siglo XIX se generalizó el juego de la ruleta lo que permitió que personas de todas las clases sociales en los Estados Unidos pudieran disfrutar de este juego y les dio a los casinos la posibilidad de establecer sus propios límites y reglas. Sin embargo, los juegos también estaban prohibidos y a menudo las salas de juego se instalaban en lugares secretos.

Hoy en día, la versión americana de la ruleta predomina en los casinos de Canadá, el Caribe y América del Sur, mientras que la versión europea predomina en el resto del mundo.

La Llegada de los Casinos a Internet

Durante la primera parte del siglo XX, los casinos no se habían extendido muy ampliamente. Solo había dos lugares destacados donde se podía jugar: Monte Carlo con la versión europea y Las Vegas en la versión americana. A partir de la década de 1970, los casinos empezaron a cobrar popularidad alrededor del mundo. Sin embargo, la verdadera explosión surgió con la llegada del internet.

En 1996 aparece el primer casino online, con muy pocos juegos disponibles como tragamonedas y mesas de blackjack.  La ruleta tardó unos años en hacer su aparición pero una vez que la gente descubrió lo fácil y emocionante que es disfrutar de sus juegos favoritos desde la comodidad de su propia casa, la popularidad de los casinos en línea ha ido en aumento.

La evolución de los casinos hacia el espacio virtual ha traído muchos cambios en la forma de jugar. Se puede jugar durante todo el día, tanto la versión europea como la americana, además la eliminación de las limitaciones físicas ha permitido la creación de una plétora de variaciones para los juegos tradicionales.

Jugar juegos de casino en línea también ofrece ventajas adicionales sobre los casinos físicos. En primer lugar permite a los jugadores concentrarse y seguir sus estrategias de apuestas sin distracciones. Además los juegos son totalmente automatizados por lo que no es necesario estar constantemente atento al crupier y la mezcla de fichas. En cuanto a la honestidad y probabilidades del juego, existen organismos especializados que garantizan que los juegos no son manipulados. Todos los casinos en línea cuentan con licencias y certificados que garantizan que son seguros para jugar. Entre otras ventajas, los casinos en línea te permiten jugar desde cualquier lugar ya que se pueden realizar apuestas desde un ordenador, computadora portátil, teléfono inteligente o cualquier dispositivo móvil que cuente con una conexión a internet.

Sin embargo, los casinos en línea también han recorrido un largo camino desde su primera aparición a finales del siglo XX. A pesar de las enormes ventajas de jugar en los casinos en línea, era mucho menos emocionante que jugar en un casino convencional. Para abordar este problema, algunos casinos empezaron a ofrecer juegos transmitidos en vivo. Sin embargo los primeros intentos de casinos en vivo presentaron debilidades significativas. Las cámaras estaban alejadas de las mesas de juegos, los jugadores no podían interactuar con los repartidores y la calidad de la transmisión no era la mejor.

No obstante, y gracias a los avances en la velocidad del internet y de la calidad de las transmisiones en vivo, en el año 2006 aparece el primer casino en vivo. De hecho, hoy en día los casinos en vivo permiten vivir una experiencia de juego que solo se puede obtener en un casino tradicional.

Para la transmisión en vivo de los juegos de casino, se crearon estudios a medida para jugar con crupieres reales. Las salas de casino en vivo cuentan con numerosas cámaras ubicadas especialmente para permitir a los jugadores tener una visión óptima del juego. Además, estas cámaras ofrecen una visión de las mesas de juegos desde diferentes ángulos y permiten realizar toma cercana a la acción. Lo que es más, las transmisiones en vivo permiten a los jugadores realizar reproducciones en cámara lenta e incluso interactuar con los crupieres, lo que hace que la experiencia sea lo más cercana a jugar en un casino real.

A pesar de que la ruleta es un juego de azar y no de habilidad, ha ganado popularidad en el escenario del juego y todavía hoy sigue siendo uno de los mejores juegos de casinos, siendo más accesible que nunca.